La iniciativa de este Blog nace a partir de la necesidad de compartir de manera virtual los diversos trabajos que durante los últimos años la artista Luisa Fereira ha expuesto nacionalmente e internacionalmente.
La Chinita en Soles
A diferencia de cualquier representación, la Chinita es un encaje
de líneas que enlazan la forma y anudan el fondo de una imagen
matriarcal pintada sobre una tabla zurcida por los años.
Con puntadas de sacralidad, las hebras del dibujo chiquinquireño
atrapan el color mariano en una red de transparencias que enredan
la malla pictórica donde figura otra cosmovisión hecha de urdimbres
ancestrales.
Una aparición milagrosa, tramada en el tejido cultural que cubre la
tierra y el agua de la Cuenca Coquivacoa, pasó de ser, a estar sobre
el tapete religioso del occidente de Venezuela que mantuvo contacto
con España.
La importancia de tejer una pintura a fuerza de líneas que se
entrecruzan en una composición, ofrece la renovación de la Virgen
dentro de unos patrones que siguen un ciclo infinito de ritmos
y desplazamientos cosmovisivos.
Por eso una Chinita en soles resulta epifánica. Su profundo sentido
autóctono hace de los soles de maracaibo el tejido circular que se
agrupa en el centro de un punto que se abre en forma de rayos hacia
el borde exterior.
LUISA FEREIRA logró trasladar ese punto iconográfico al tejido de
los soloes de Maracaibo emulando el proceso del hilado y la pintura
sobre caballete, uniendo lás líneas que separan al artista del artesano.
Constructivismo
Luisa Fereira abstrae elementos de etnografía,
como tapices wayuu, tejidos añu, signos yukpa y
barí, caracteristicos de la geometría aborigen.
Ensambla líneas, colores, volúmenes y texturas, en
concretos soportes emparentados con el
constructivismo. Experimienta un exuberante y
versatil forma de asociar altos y bajos relieves al
plano escultórico de la pintura. Explora como
especialista en decorados, experiencias ecuatorianas,
chilenas y mejicanas.
Colores del Zulia
En la serie CASA DE MARACAIBO busca reflejar la policromía solar
que caracteriza a una arquitectura del calor. Con líneas, contornos
y texturas, trata de reconstruir la memoria de una cultura basada en
sus propias raíces, de cara al resol, cuyos resplandores ofrece
una gama de matices a la paleta de cual artísta.
Ante la realidad del paisaje natural maracaibero se enfrenta el
cultural simbolizado por sus casas, cuyos diseños recogen los caracteres
diferenciales del nativo como maestro de obras que mantiene los
elementos de su peculiar estética. Un legado artístico que tiene como
marco la propia naturaleza conviviendo con flora y fauna de la
Cuenca del Lago.
Figurar o abstraer la belleza plástica de las casas de Maracaibo ha sido
el planteamiento de artistas como Juan Mendoza, Rodobardo Molero,
Ildebrando Rossi y Pedro Morales, enre otros, que lograron trascender
los elementos asociados a la idiosincrasia. Como geometría de los
sentimientos proyecto un reconstructivismo de Maracaibo.
Encuentro con Vírgenes
Luisa Fereira pinta sobre madera el rostro de la Virgen en sus
distintas advocaciones. Cierto barroquismo se manifiesta en lo formal
y técnico porque basa su iconografía en los contenidos y los mensajes
que las populares imágenes marianas mantienen en el imaginario
americano. Dentro de una moderna hornancia resguarda la tradición de
venerar las populares mariofanías que reinterpreta con su particular
estilo. Apliques, incustrados a las profusiones pictóricas, aumentan el
realismo y dan carácter de sacralidad a cada expresión del devocionario.
Todas y cada una forman parte de una estampación que presenta la
religiosidad mariana del venezolano.